Laura Soler, concejala del PSOE en Alicante

En la anterior entrada hablé sobre el Castillo de Santa Bárbara y la peculiar “cara del moro” del Monte Benacantil. No podía dejar pasar el hablaros de la propuesta de Elena Martín, candidata socialista a la alcaldía de Alicante, para que estas dos vistas turísticas sean declaradas Patrimonio de la Humanidad. La campaña comenzó a finales de diciembre del 2010 con la recogida de firmas en la plaza del Mercado Central, un acto al que acudieron varios integrantes del PSOE, y que se repetirá en distintos puntos de la ciudad.

Para adentrarnos más en el tema entrevistamos a una ex concejala del PSOE de Alicante.

Laura Soler Azorín, nació el 19 de marzo de 1980, “deprisa y corriendo”, como ella afirma, porque el cordón umbilical se le había enrollado y le faltaba la respiración. Tal vez eso fue la causa de una parálisis cerebral que le afectó al aparato motriz y le dejó sobre ruedas para siempre jamás. Aún así, sus ansias de superación le llevaron a estudiar Filología Hispánica, a representar a su Facultad en la Junta de Gobierno de la Universidad de Alicante y a presidir la Asociación Pro-Discapacitados de la Universidad de Alicante (APDUA). En 2007 le brindaron la oportunidad de formar parte de las listas municipales socialistas en Alicante, donde su finalidad es estar al servicio de los ciudadanos en todo lo referente al área social y a la discapacidad.

1.- ¿Qué le parece la propuesta?

Es algo que tendría que haberse propuesto y aceptado anteriormente, aunque es algo difícil pero hay que luchar por ello. Porque hay que resaltar la importancia del Monte Benacantil, que hace poco se han descubierto restos y, sobre todo del castillo de Santa Bárbara, que es un castillo que siempre ha sido un icono de la ciudad. Primero en la época musulmana y después cuando fue fortaleza cristiana y, Alfonso XIII conquistó el castillo.

2.- Aunque se recojan firmas, ¿Cree que servirá?

La recogida de firmas es el primer paso. El entusiasmo de la gente es lo que tiene que promover primero a las altas instancias y afortunadamente para nosotros, en España hay muchísimos interesantes monumentos de todo tipo y de todas las épocas que pueden competir con el castillo. Es muy difícil porque hay cupos por países y en España tenemos muchísimos monumentos históricos.

3.- ¿Forma parte de una campaña electoral con cara a las elecciones autonómicas del próximo mes de mayo?

Obviamente es una propuesta de un partido político. Porque la política se hace con una idea y un modelo de ciudad que uno quiere, el modelo cultural. Entonces el partido socialista apuesta por algo que, desgraciadamente, ha carecido mucho en estos últimos años, que es el modelo de ciudad de respeto a los monumentos históricos y de cuidado a nuestro patrimonio. Por supuesto que sería interesante que, de forma constructiva, todos los partidos se pusieran de acuerdo y unieran las fuerzas porque es un objetivo bueno para la ciudad, porque atraería turismo y le daría más fuerza. Si hay una gran masa de gente alicantina que se adhiere a esta propuesta y está de acuerdo, pues lógicamente el Partido Popular no se quedará detrás.

4.- ¿Cree que entusiasmará la propuesta a los alicantinos?

Hay que ir paso a paso, primero conseguir las firmas, porque si no, entonces no se llega al paso siguiente. Hay que entusiasmar a la gente y colaborar todo alicantino que creamos en ello para correr la voz. Porque al final en estas cosas lo que funciona es el boca - oreja.

5.- Si se acaba declarando como Patrimonio de la Humanidad, ¿alzaría a la ciudad de Alicante como una ciudad más turística?

Sería un plus. Tenemos una ciudad turística, con un clima estupendo, muchos ciudadanos europeos vienen aquí a pasar el invierno... Tenemos una ciudad abierta al mar que muchas ciudades quisieran. Y con esto, movería un tipo de turismo que quizá en Alicante hay menos, porque a excepción del MARQ y algún que otro museo, no hay turismo cultural de élite como en Barcelona.

... Alicante

En un lugar de Alicante, cuya leyenda cuenta que en la época de la dominación árabe, un príncipe quería casar a su bella hija con un Sultán. Pero la joven estaba enamorada de un cristiano con quien se veía a escondidas. Hasta que el padre de la joven se enteró y, loco de rabia, decidió esperar al cristiano en una de sus incursiones nocturnas para matarlo. La princesa al ver en la torre donde pendía sin vida el cuerpo inerte de su enamorado cristiano, corrió hacia él y en un abrazo mortal se precipitó con su amado por el talud de la sierra. El padre, desesperado ante la muerte de su hija, se precipitó tras ella quedando destrozado por las chumberas a mitad del precipicio. Y desde entonces la sierra tiene la cara del malvado príncipe, azotado eternamente por el viento y el tiempo inclemente. O como más se le conoce, la cara del moro.

Una leyenda que en este diario de los rincones de Alicante resurge de las cenizas, pues ya sabéis que subido en Eulud realizare mi peculiar “camino de Alicante” recorriendo los distintos pueblos, y localidades de la provincia. Y que mejor que empezar escribiendo el diario con esta “imagen” que muchos de los alicantinos y, no alicantinos, relacionan con la ciudad.

El nombre del Castillo Santa Bárbara viene del día de la conquista de Alfonso X a los árabes, el 4 de diciembre de 1248, día de la festividad de Santa Bárbara. Situado a 170 metros, en la cima del Monte Benacantil, es sin duda el mejor vigilante de esta ciudad mediterránea. A día de hoy atrae a miles de turistas cada año, por el hecho de trasladarlos a otra época y disfrutar de las panorámicas que ofrece. Desde el castillo podemos contemplar vistas impresionantes de toda la ciudad, del mar mediterráneo, llegando a ver la isla que de Tabarca.

Al castillo se accede a través de diversas "rutas". La primera a través del parque de la Ereta, que comunica el casco antiguo de la ciudad, más concretamente el barrio de Santa Cruz, con la cima del castillo. Se encuentra entre el monte Benacantil, rodeado de árboles mediterráneos y pinos, un parque que encontramos, además de las fuentes y los banquitos, un restaurante y una sala de exposiciones. Otra forma de acceder a la fortaleza es por la carretera, desde la calle Vázquez de Mella, justo en la parte posterior del castillo. Si lo que te apetece es un contacto con la naturaleza, que mejor que una ruta senderista y subir a pie por los caminos dedicados para el senderismo. Y la última opción, la más moderna también, es a través del ascensor. Y es que el Castillo de Santa Bárbara dispone de un servicio para ascender desde, por así decirlo, “la orilla de la playa del Postiguet”. El ascensor lo encontramos en la parte baja del monte, enfrente de la playa, donde ha sido construido en la misma roca de dicha leyenda. Aviso para andantes, dicho “lujo” no es gratuito, y el costo es de 2€.

El castillo se reparte en tres partes -que no sabría decir cual más vistoso o histórica-, el salón de Felipe II, la Torreta, y el zona más moderna. En el Salón de Felipe II (1580), es un gran salón rodeado de grandes columnas, con pequeñas ventanas en lo alto de las paredes y un pequeño expositor ubicado al final de la sala, donde encontramos distintos objetos de antigüedad. A la salida del salón encontramos el patio de armas, y la ermita de Santa Bárbara. En “La Torreta”, es la zona más antigua del castillo, donde nos encontramos con la torre del homenaje, además de con muchísimos restos arqueológicos. En una especie de balcón, es donde nos encontramos aún en sus puestos, varios cañones que también datan de la época de esta fortaleza. Y por último, la zona más moderna ( en el s. XVIII), se encuentra el Revellín del Bón Repós y hasta una sala de exposiciones, dedicada al arte contemporáneo internacional con esculturas, cuadros… En dicha zona también se encuentra una estatua en honor a Félix Berenguer, un militar de origen alicantino.

El horario del castillo es de Noviembre a Marzo, desde las 9 de la mañana hasta las 19 de la tarde. Entre los meses de Abril y Octubre de 10h de la mañana hasta las 20h de tarde.

Al principio hablaba de la cara del moro, uno de los aspectos más renombrados del castillo, y es que quién haya venido a Alicante, sabrá que es una cara la que define el perfil de este castillo. Una cara visible desde diversos ángulo, y que invita a la imaginación, al pensamiento y al recuerdo de otras épocas.

... Elche

Desde esta caja roja que a primera vista se encuentra solitaria a las afueras de la Universidad Miguel Hernández de Elche (Alicante), pero que esconde dentro ilusiones, sueños y promesas del mundo de la comunicación, será mi punto de partida para este largo viaje que me espera subido en Eulud. Un viaje para el que preparo mi mochila llena de ilusión y un bloc de notas acompañado de mi fiel amiga, la que inmortaliza los momentos que quiero recordar pasado un tiempo…

Esta andadura la comienzo con el pistoletazo de salida de Miguel Carvajal, profesor de la asignatura Lenguaje y Técnicas de Periodismo Escrito (LTPE). Que nos propone a modo de reto algo más que un simple trabajo, una forma de aprendizaje, y porque no, diversión y desconexión también.

En este diario escribiré los viajes que realizaré en la provincia de Alicante. Me trasladaré a los lugares más incógnitos de la localidad, lugares los cuales aconsejaría el no dejar de visitar, lugares que tal vez no tienen la relevancia de nombre, pero son únicos en su visita.

También conoceremos los rincones más tradicionales de esos lugares: museos, restaurantes, comercios, albergues... En este viaje sin fin no caminaré solo, andaré de vez en cuando con gente reconocida de la provincia para que nos cuente su lugar favorito, al igual que datos y curiosidades de los sitios.  

Hoy qué mejor que dedicarle unas líneas a este edificio que tiene como nombre Atzavares, una caja de sorpresas que para la mayoría de personas la sorpresa no es tan buena, en la que los contras ganan a los pros. Como puede ser las instalaciones del mismo, lo que se entiende por cafetería, la presencia o ausencia de un plató de televisión (el gran rumor en los dos años que llevamos en él). Por no hablar de las grandes infraestructuras que tiene esta Universidad Medio Hecha (UMH), en la que para llegar a la caja de las sorpresas un día en el que el tiempo no nos acompañe es casi mejor ir en una góndola de la mismísima Venezia. Césped no habrá, pero por palmeras no será. ¿Pero que sería Elche sin palmeras?

En definitiva, nuestra caja de aprendizaje, en la que no tendrá cafetería o plató, pero está llena de retos y, ¿futuras estrellas de la comunicación? No lo sé, el tiempo lo dirá, como dirá de este blog.

Hace ya dos años me dijeron que "un viaje de 10.000 km empieza siempre con un simple paso", y con este blog empiezo a caminar. ¿Me acompañáis?