... El Balcón de Alicante (El Maigmó)

Si realmente hablamos de ver todo Alicante y tener la provincia a nuestros pies, que mejor que subir hasta “El Balcón de Alicante” que se siente ubicado en la sierra del Maigmó. Uno de los pulmones naturales más cercanos de la ciudad, y donde el descanso esta más que asegurado.

La sierra tiene una altitud máxima de 1.290 metros sobre el nivel del mar. Una sierra con una gran vegetación, donde el protagonismo se los lleva los pinos, pero también encontramos más tipos de árboles, entre ellos: cortados, los antiguos neveros o "pous de neu". El aire que se respira en este balcón natural, rodeado de tanta vegetación acompaña para realizar senderismo por los distintos caminos que están especializados para ello, acompañado por las grandes fotografías que va dejándonos la naturaleza. 

En el “balcón de Alicante” encontramos unas mesas de picnic donde puedes llevarte la comida y pasar una mañana de campo, también encontramos un punto de información donde nos explican los caminos que se pueden realizar para recorrer la sierra. Y ya en el mirador, encontramos unos bancos y unas barandillas desde donde podemos observar Agost, Sant Vicent del Raspeig, San Juan, Busot, El Campello, la Sierra del Ventós y su Castillo, la Serra Grossa y el mar mediterráneo, y hasta el Cabo de Santa Pola.

¿Cómo llegar al balcón de Alicante? Gran pregunta, no seré el primero que cuando he ido me he perdido hasta llegar, pero es que al final es más fácil de lo que parece. La sierra del Maigmó se encuentra entre Agost y Tibi. Para llegar a la sierra del Maigmó, desde Alicante, podemos ir por la autovía de Castalla, salir por la gasolinera del Maigmó, justo en la salida de Agost. Si continuamos por la carretera pasaremos por debajo de la autovia y donde nos lleva a una rotonda. Continuamos rectos hasta llegar a una curva cerrada que lleva a una cuesta. A 4 Km y a la izquierda encontramos el cartel: "Balcón de Alicante". Desde el momento que encontramos el cartel comienza la verdadera aventura, 10 minutos de coche subiendo cuestas, con curvas, pero lo mejor, el ir apreciando las preciosas vistas que las rodean.